No es extraño que algunos tengáis la duda de como una carne fresca puede conservar la calidad durante el envío, sobre todo si estamos enviándola de un extremo a otro del país. Como decíamos en el título, la respuesta es SÍ con Ibéricos Vázquez, y en este post os contamos como conseguimos que la frescura de nuestras carnes no se pierda en ningún momento desde el proceso de elaboración hasta el envío.
El viaje de nuestros productos: Desde el campo hasta tu mesa
- Llegada del cerdo: Todo comienza cuando los cerdos ibéricos, criados en dehesas con la mejor alimentación, llegan a nuestras instalaciones después del sacrificio. Este paso es crucial, y nos aseguramos de que se realice cumpliendo con todos los estándares de bienestar animal y seguridad alimentaria.
- El despiece: Una vez en nuestras instalaciones, nuestros expertos carniceros comienzan el despiece. Este proceso es artesanal y requiere una gran habilidad para garantizar que cada corte de carne sea perfecto. Separamos cuidadosamente las distintas partes del cerdo, seleccionando las mejores piezas para diferentes usos, desde carnes frescas, jamones y paletas, salazones cárnicas (pancetas y papadas) y embutidos.
- Preparación de nuestras carnes: En Ibéricos Vázquez utilizamos dos tipos de termoformado para garantizar la conservación óptima de nuestros productos frescos y curados derivados del cerdo ibérico.
Carnes frescas al vacío
Para nuestras carnes frescas ibéricas, utilizamos la maquinaria de envasado al vacío con termoformado, realizado en maquinaria de alta tecnología ULMA. Una vez que las piezas están listas, se colocan en envases especiales y se sellan al vacío. Este método no solo prolonga la vida útil de la carne, sino que además preserva su frescura y sabor. El aire se elimina del envase, lo que evita la oxidación y la proliferación de bacterias.
Para que recibas la carne de cerdo ibérico lo más fresca posible, solemos sacar el producto fresco los martes y miércoles de los sacrificios que hacemos los lunes y martes. La única manipulación que hacemos es el despiece, el fileteado si lo pides expresamente y el envasado en formato al vacío termosellado de aproximadamente 500 a 1000 gramos. De esta manera, recibes las carnes ibéricas frescas con una caducidad de unos 12 días si mantienes la cadena de frío, ya que los envíos los realizamos a temperatura controlada y en 24 – 48 h.
Embutidos y productos curados envasados al vacío
Para nuestros embutidos y productos curados loncheados, utilizamos maquinaria específica de última tecnología al igual que con las carnes. Este equipo está diseñado específicamente para productos que requieren un cuidado especial en su presentación y conservación. Los jamones, paletas y embutidos ibéricos curados se cortan, ya sea a cuchillo o a máquina en lonchas finas, y se envasan cuidadosamente. Este termosellado asegura que los productos mantengan su textura y sabor característicos, protegiéndolos de la humedad y otros factores externos que podrían afectar su calidad.
Puedes comprar nuestro jamón y embutidos ibéricos ya cortado a cuchillo o a máquina y envasado al vacío en blíster de 100 gramos.
Nuestro compromiso con la frescura
En Ibéricos Vázquez, estamos comprometidos con la calidad y la satisfacción de nuestros clientes. Cada detalle del proceso de envasado es cuidadosamente supervisado para asegurar que nuestros productos lleguen a tu mesa frescos, sabrosos y listos para ser disfrutados.
No importa la distancia ni el clima, con nuestras técnicas de envasado al vacío, la frescura de nuestros productos está garantizada.
Desde Ibéricos Vázquez, te invitamos a visitar nuestra sección de loncheados y carnes frescas. ¡No te quedes sin tu ibérico!